Hoy voy a hablar del acoso escolar, un tema del que aunque pensemos que sabemos mucho, sabemos una cuarta parte de lo que es y de lo que afecta. Para ello primero os dejo un video de una conferencia, en mi opinión muy interesante, sobre el acoso escolar
Todo el mundo ha visto a alguien sufrir un acoso (verbal o
físico) aunque pensemos que no. Después de ver esta conferencia me he dado
cuenta de que el acoso está mucho más presente de lo que pensábamos. Sabemos
que en todo colegio hay acoso, pero la sociedad está empezando a verlo como
algo normal en algunos casos, porque el acoso verbal lo pintan como un
conflicto entre compañeros que se puede solucionar con algún castigo como
quedarse sin recreo, y no nos damos cuenta del problema que estamos viendo ante
nuestros ojos. Uno de los datos que más que ha llamado la atención de la
conferencia, entre otros, es el gran número de acoso que hay, 1 de cada 4 niños
de entre 7 y 17 años sufren acoso escolar y eso es un numero verídico y
comprobado, cosa que me escandaliza, que en pleno siglo 21 sigamos permitiendo
estas cosas, sin ponerle ningún tipo de remedio. Muchos son los niños que
consiguen salir de ahí (aunque con muchas heridas emocionales de lo sucedido)
pero también hay muchos otros que no, por miedo a decirlo y enfrentarse al
problema, porque al fin y al cabo son niños, y necesitan apoyo y ayuda en
algunas ocasiones.
Por eso animo a que la gente se informe más del tema, sobre
todo los padres que tienen hijos escolarizados, porque no está demás saber a qué
peligros se pueden enfrentar los niños y niñas cuando van al colegio o al instituto.
Es muy difícil en esas edades detectar acoso verbal , por
eso son los padres y educadores los que deben observar si algo cambia en el
comportamiento de sus hijos o si no son felices cuando vuelven del colegio, en
definitiva, debemos darnos cuenta de los sentimientos que muestran y si necesitan
ayuda pero no son capaces de pedirla.
Aquí os dejo un video que me impacto muchísimo, de una
madre hablando sobre el acoso escolar
que sufría su hijo.
Está en nuestra mano como educadores, padres, o futuros
padres evitar que cosas así pasen, que el dolor de ese niño no se vuelva a
producir en ningún niño, y que ninguna madre o familia de nadie tenga que
volver a hablar con tanto dolor de la pérdida de su hijo. ABRAMOS LOS OJOS ANTE
EL ACOSO ESCOLAR.